INGENUIDAD PERDIDA
La inocencia
fue violentada,
y nunca más
coronará
nuestras cabezas.
En su lugar
crecieron
raíces amargas
por dentro.
Amanecemos
arrastrando esta vida
entre pisoteadas flores
que se marchitaron.
Hemos perdido
la ingenuidad.
El hambre,
como enemigo silencioso,
fue creciendo
en muchas bocas.
Creímos,
pero todo fue cubierto
por las espaldas
de los que maman
leche y miel.
Y nuestros ojos
castigados,
rastrean en vano
una moneda
que no existe más.
INGRID ZETTERBERG
De mi poemario
"Tu luz y mis versos"
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112
(Amigos estimados, he colocado
estas fotos porque estoy en contra
del comunismo, marxismo y leninismo.
Algo espantoso que está por
instalarse en mi patria: Perú...
Algo que sólo trae miseria
a los pueblos)