Año 1,985
Hoy miraba una casita que tú habías dibujado, tenía la puertecita torcida, y los colores de tu infancia. En ese momento, me llené de nostalgia, y de la ausencia del mañana. Pues supe que algún día me hará falta la inocencia de tus manos, suaves, sucias y tiernas. Y no escucharé más en medio de la mañana,tu vocecita pequeña cantando una vieja canción de escuela.
Y en aquel tiempo te buscaré en las hondas pupilas, y en los rebeldes silencios. Y le preguntaré a mi cansado corazón: ¿Dónde se fue mi niña? ¿Dónde se me perdió? Y cuando llegue las siete de la noche, en nuestro dulce comedor no sonarán tus risas desdentadas, ni perseguirás a tus hermanos, ni habrá puré derramado en las alfombras.
Entonces será la hora más callada, más vacía; la hora de la espera. Y sabré que dentro de ti, a esa niña nunca volveré a encontrarla. Por esta nostalgia de mañana, yo quiero abrazarte ahora, que aún está fresco el dolor de mis entrañas. Que aún no te ha robado la vida, las canciones de tu boca. Por esta tristeza, hoy quiero saciarme de tu alegría, y del pan tierno de tus seis años.
INGRID ZETTERBERG
AÑO 1,985
Dedicado a mi amada hija Claudia
De mi poemario
"Jardines de antaño"
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112
Bonito y tierno poema de nostalgia adelantada, en aquel momento en el que aún podías oír esas risas desdentadas.
ResponderBorrarAbrazos Ingrid y feliz fin de semana.
Gracias José por visitar mis letras y dejarme tan hermosa respuesta. Un abrazo.
BorrarNo solo es pan tierno, es ternura entera. Precioso. Besos y abrazos .
ResponderBorrarGracias Campirela por recorrer mis letras y dejarme tan dulce respuesta. Un abrazo.
BorrarOnde andam os risos desdentados das crianças que perdemos sem saber como ?
ResponderBorrarRevi-me nestas tuas palavras nostálgicas...
Te abraço
Gracias Sao por asomarte a mis letras y dejarme tan lindo comentario que aprecio mucho. Un abrazo.
BorrarEl alma sigue siendo niña. Y con tanto amor. En la edad adulta de los hijos, con esas almas niñas, se goza igual... O mejor.
ResponderBorrarUn abrazo fuerte. Gracias!
Gracias Sara por estar presente entre mis letras y dejarme tan hermosa respuesta que aprecio mucho. Un abrazo grande.
BorrarCómo me ha llegado al alma tu nostalgia, Ingrid. Ese pan tierno de sonrisas y caritas de ángel. Sus dibujos, sus letras, sus juegos y sus discos de música. Esta todo tan presente en nuestras vidas y ellos han crecido tanto, tanto...El tiempo es lineal, no hay pasado ni futuro, amiga. Todo está presente en nuestra alma, aunque ellos estén lejos, muy lejos...
ResponderBorrarMi abrazo entrañable por la inmensidad de tu espíritu, Ingrid.
Gracias Ma. Jesús por asomarte al rincón de mis letras y dejarme tan bella respuesta que voy a valorar siempre. Un abrazo desde mi corazón.
BorrarUna carta muy emotiva que me ha hecho pensar en mis hijas y en lo rápido que ha pasado el tiempo, añoro esa épóca de cuando eran niñas y ahora ya cada una tiene su hogar y su propia vida.Besicos
ResponderBorrarAsí es la vida, Charo...y nosotras extrañamos siempre la época en que eran niños nuestros hijos, cuando nos sentíamos dueñas de ellos...y hoy ya no se dejan ni siquiera aconsejar. Todo ha cambiado. Gracias por leerme. Recibe mi abrazo.
BorrarTan bonita como tierna, me viene nostalgias y recuerdos preciosos.
ResponderBorrarBesos.
Gracias Mari Carmen por visitar mis letras y dejarme tan bonito comentario. Un abrazo.
BorrarOro puro ese tierno dibujo, oro puro tus sensibles versos en esta prosa... Me gusta cómo sales al encuentro de la inspiración, Ingrid, un dibujo de tu hija posibilita que le des forma a una entrañable reflexión.
ResponderBorrarAbrazo agradecido.
Gracias Carlos por recorrer mis letras y dejarme tan bella respuesta que me encantó. Un abrazo.
BorrarTus versos tienen tanta intensidad que me comprimen el alma. Uf!!; El mayor de los sentires: un hijo/a!
ResponderBorrarMis saludos con los mejores deseos estimada Ingrid!!
Gracias mi apreciada amiga Graciela por asomarte a mi espacio de letras y dejarme tan linda y sensible respuesta que valoro bastante. Un abrazo.
Borraray, ay ay! que me muero de amorrrrr, que cosita del bien ese dibujito de tu nena bella.
ResponderBorrarPara las madres siempre seran nuestros bebes, riendo tiernamente
con dientitos ausentes. Los hijos son nuestro tesoro, el alma de nuestro corazon;
me encantan tus prosas decicadas y te envio mil abrazos amorosos.
Eres un amor mi estimada amiga Carolina...me llegan al alma tus palabras tan comprensivas y cariñosas. Mil gracias por detenerte entre mis letras y dejarme tan bonito pensamiento que ha salido de tu corazón. Un abrazo grande y afectuoso.
BorrarA su tiempo todos reaprendemos a volver amar lo que creemos se nos pierde en el limbo del ayer y ahí están las bellas madres con sus risas recordándonos nuestras travesuras y palabras...mi madre aún siendo ya muy de edad avanzada y yo bastante viejecita también siempre se acordaba de mis travesuras y decires...que a la fecha nos seguimos recordando con mi hermana y ella muchas veces me habla a través de mi madre.
ResponderBorrarTiernos recuerdos has traído a mi corazón, gracias.
Un abrazo grande.
Gracias Meulen por acompañarme entre mis versos y contarme tan bonitas experiencias con tu mamá...así somos las madres, mi mamá era igual, solía traer a la memoria en cada cumpleaños mío, como fueron sus dolores de parto, y como yo vine al mundo, etc. Jejeje...era bien chocha, como toda mamá. Recibe mi abrazo afectuoso desde mi alma a la tuya.
ResponderBorrarLos hijos crecen muy rápido amiga Ingrid y nos dejan bellos recuerdos de su infancia. Aveces añoramos aquellos niños que fueron. Saludos y abrazo amiga.
ResponderBorrarEs verdad, amiga Sandra, quisiéramos que nuestros hijos volvieran a ser niños...fue tan bella esa época!! gracias por visitar mis versos y dejarme tan hermosa huella. Un abrazo.
BorrarQue ternura tan mas real y sincera, eres admirable amiga, un abrazo fuerte.
ResponderBorrarGracias amigo Jorge por acompañarme entre mis versos y dejarme tan lindo comentario. Un abrazo grande.
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