A TU REGRESO
❤❤
Hija de mi ternura,
manos diligentes
que me han sanado
de crueles ausencias,
ojos que contienen
toda la inmensidad
del amor de Dios;
regresaste a mi vida
para renovar las fuerzas
de mi alma envejecida.
❤❤
Mi Claudia, mi niña,
te has quedado en mi pecho
como un capullo aromado
de paz y promesas;
y has llenado mis vasijas
con agua fresca y cristalina.
❤❤
Me has ofrendado colores
que hace mucho no veía
en mi paisaje de dolor.
Mi vida antes estática y fría
se ha colmado de la tibieza
de tu reir.
Y hoy vislumbro un futuro
que antes no sospeché abrazar.
❤❤
Hoy mis brazos se extienden
tras tus pasos
y una fe nueva
que antes no existía,
me va abrigando el alma
con esta tibia felicidad.
INGRID ZETTERBERG
❤❤
Dedicado a mi amada
hija Claudia - Año 2,014
cuando regresó a Lima Perú
De mi Libro
"Por los bosques del silencio"
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112
Cuanto se les quieres y que bien lo expresa una poeta como tu es una preciosidad. Abrazos
ResponderBorrarGracias Ester por visitar mis versos y dejarme tan linda respuesta que aprecio mucho. Un abrazo.
BorrarEl amor hacía tus hijos es conmovedor y es así como debe ser. Tus letras reflejan en cada palabra ese sentimiento. Un beso y abrazo.
ResponderBorrarGracias Campirela, si pues, así somos las mamás, al menos yo, soy muy querendona (como decimos en mi país). Me encantó tu hermosa respuesta. Un abrazo.
BorrarINGRID,
ResponderBorrarComo sempre, o teu poema transborda de amor!
Tudo que é teu volta para teus braços, ansiosos, que se fundem no mais amoroso abraço!
Tudo o que tem que acontecer, acontece sempre na hora certa!
Te dejo mi brazo! Feliz semana para ti!
Gracias Albino por recorrer mis versos y dejarme tan bonito comentario que aprecio. Un abrazo grande.
BorrarUn bello poema lleno de ternura y amor hacia una hija. Cuanto se les quiere y cuanto se les echa de menos y más en esa lejanía, tan cerca y a su vez tan lejos,
ResponderBorrarUn gran abrazo Ingrid
Así es, amigo Juan. Esa fue una época en que yo sufría mucho, y no respiré hasta que la vi volver. Ahora vive en España con su esposo y mi nieto, pero ya me siento feliz, pues siempre estamos comunicadas. Gracias por tu linda respuesta que siempre es valiosa para mí. Un abrazo grande.
BorrarCuánta ternura en tus versos, desbordan amor, mi querida ingrid, y es que el amor a los hijos es lo más grande.
ResponderBorrarMe ha encantado tu poema, y qué foto más bonita.
Muchos besos.
Gracias María por recorrer mis versos y dejarme tan hermoso comentario. Si, esa foto es vintage. Me encanta ese tipo de fotografías. Un abrazo.
BorrarHola Ingrid Un placer leerte, siento no poder hacerlo más a menudo. Pero me alegro de saludarte y admirar tu poesía, y ese sentido amor a tus hijos.
ResponderBorrarUn abrazo.
Gracias Llorenç por asomarte a mis versos y dejarme tan grata respuesta que aprecio. Un abrazo.
BorrarMe alegra mucho esa alegría tan maternal que demuestras por el regreso de tu hija.Besicos
ResponderBorrarGracias Charo por visitar mis versos y gustar de ellos. Un abrazo.
BorrarComo siempre,un poema lleno de ternura y amor hacia tus hijos,esta vez tu hija Claudia.
ResponderBorrarBonitos versos de amor maternal.
Abrazos,Ingrid.
José Luis.
Gracias José Luis por estar presente entre mis versos y dejarme tan linda respuesta. Un abrazo grande.
BorrarHola Ingrid bella del alma, que tal!
ResponderBorrartus poesias remueven todo, querida, son entrañables
como un cuento de hadas, cisnes y rosas.
Besito y feliz noche.
¡Qué lindo lo que me dices, querida Carolina! tus palabras alegran mi corazón, amiga. Gracias por acompañarme entre mis versos. Un abrazo.
BorrarUn bellisimo poema,abrazos.
ResponderBorrarGracias Fiaris por visitar mis versos. Un abrazo.
BorrarCuanto amor hacia tu hija derramas en estos versos. Precioso tu sentir amiga. Saludos.
ResponderBorrarGracias amiga Sandra por asomarte al rincón de mis versos y dejarme tan hermoso comentario. Un besito.
BorrarIngrid; hermoso: "manos diligentes
ResponderBorrarque me han sanado
de crueles ausencias".
Cierto es, una caricia, un abrazo, un agarrar de manos, hace la diferencia. Reanima el alma y abre el corazón al suspiro.
Nada más sublime que recibir la caricia de un hijo/a.
Como siempre lucido poema de eterno amor maternal.
Gracias por compartir este noble sentimiento hecho poesia.
Un abrazo.
¡Qué linda tu bella y comprensiva respuesta, amiga Graciela! Agradezco mucho tu grata presencia entre mis versos. Un abrazo.
ResponderBorrarEl amor profundo de una madre no se compara con otro en esta tierra excepto Dios y su Madre, pero dando ese amor profundo es que las madres bendicien y hacen que sus oraciones y bendiciones siempre colmen a sus hijos e hijas de mucho bien en sus vidas presentes y futuras.
ResponderBorrarBesos.