ÑANDUBÍ*
Ayer me alumbraron tus ojos
en el lecho de mi vientre,
cuando ignoraba lo que traías
para mí
en tus pequeñas manos.
Ayer caminabas
con diminutos pies
en el fondo de mis deseos,
y yo cuidaba de tu alma.
Pero te fuiste escondiendo
pequeña flor del huerto mío,
que regué en la orilla
de mis azules aguas.
Y mi jardín
perdió tu perfume,
y contigo se fue
la blancura lilácea
de sus atardeceres.
Te busco desde entonces
en los rincones aletargados
de nuestra casa,
y yo sé que prados ajenos
te cobijan
y alimentan tus raíces.
Extraña flor amada,
ñandubí* del paraíso,
con negros ojos de tierna gacela,
¿hasta cuándo entristeces
mis miradas?
Bella luciérnaga
de mi frondoso valle nocturno,
¿hasta cuándo detienes tu vuelo?
Regresa,
que ya se encendieron
velas en mi alma
por tu ausencia.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amada hija Claudia
cuando emigró a Estados Unidos,
y no pude verla por largos seis años.
De mi poemario
"Los girasoles eternos"
*ÑANDUBÍ: Es un apodo de cariño
que le puse a mi hija
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112
Un apelativo muy original, nobres entrañables que le acompañará toda la vida, bonito.
ResponderBorrarUn beso.
Gracias Mari Carmen por estar presente entre mis versos y dejarme tu amable huella. Un abrazo.
BorrarSeis mese, una eternidad para una madre. El apodo es curioso y suena bien, se les ponen de pequeños y acaban acompañándolos toda la vida. Un abrazuco
ResponderBorrarNo fueron seis meses, amiga Ester. Fueron seis largos años, que para mí fueron terribles, hasta que pude viajar allá con mi visa de turismo y nos encontramos nuevamente en un gran abrazo y también conocí por primera vez a mi primer nieto que ya tenía cuatro añitos. Gracias por visitar mis versos y dejarme tu grata huella. Un besito.
BorrarUn poema repleto de amor y ese amor es inquebrantable. Los operado se quedan para el resto de la eternidad. Un besazo .
ResponderBorrarGracias Campirela por recorrer mis versos y dejarme tu hermosa huella. Un abrazo.
BorrarIngrid, gracias por tu visita a mi blog. Nos dejas un poema entrañable y sentido. Ñandubi te lleva en su corazón y hay una hermosa sincronía entre las dos. Puedo entenderte como madre, también tengo a mis hijos lejos y mi alma vuela por el mundo de Alemania a Australia.
ResponderBorrarMi felicitación y mi abrazo de luz y ánimo, amiga.
Muchas gracias Ma. Jesús por asomarte al rincón de mis versos y dejarme tan hermosa respuesta que aprecio mucho. Casualmente esa hija mía, regresó de Estados Unidos casada con un alemán, y ahora viven en Alemania, pero siempre viene a verme cada dos años, o yo voy a verla. Yo también te entiendo como madre. Un abrazo desde Lima Perú.
BorrarHermoso poema!! me encanta tu blog
ResponderBorrarGracias por visitar mis versos y apreciarlos. Un saludo cordial.
BorrarLargo tiempo añorando su cariño.
ResponderBorrarLindas palabras para Claudia.
Buen martes Ingrid. Cuídate.
Un abrazo.
Gracias Laura por estar presente entre mis versos y dejarme tu hermoso comentario. Un abrazo.
BorrarAmor, ternura, saudade!
ResponderBorrarUm poema que nos faz vibrar de emoção! Mas a vida é assim. Também tenho filhos e minha saudade parte todos os dias para Londres onde tenho um filho.
Podes crer, que tu habitas no coração de tua Nandubi, tal como ela habita o teu!
Para ti, para Nandubi e para todos que amas, desejo as maiores felicidades!
Abrazos, Ingrid!
Dios te bendiga amigo Albino por dejarme tan bella respuesta que me emociona en esta tarde. Gracias por recorrer mis versos. Un abrazo grande.
BorrarPrecioso poema, seguro que a tu hija le encantaría. Me has recordado el día que mi hija se marchó a EE. UU. con 20 años, fue un trauma, pero cuando pensábamos que ya regresaba, se marchó a Panamá, y eso es un tormento, suerte que ahora ya está aquí, aunque vive a casi 4 horas de donde vivo, pero es asumible..
ResponderBorrarUn abrazo..
¡Cuánto te comprendo Llorenc...! Mi Claudia se fue a EE.UU. con 24 años, y seis años después yo obtuve la visa de turismo y me fui a Miami a reencontrarme con ella y a conocer a mi primer nietecito. Hoy viven en Alemania, pues ella se casó con un alemán y viene cada dos años a verme, y también ya he ido yo a Alemania a visitarla en el 2,019. Me siento ya muy reconfortada, pues siempre nos hablamos por skype. Mis otros cuatro hijos viven conmigo a Dios gracias. Te comprendo mucho como padre. Gracias por visitar mis letras. Un abrazo.
BorrarUn poema muy emotivo.Yo también estuve alejada de mis padres por dos años y cuando regresé a visitarlos lo hice sin avisarles y todavía escucho sus gritos de alegría y eso que han pasado muchos años.Besicos
ResponderBorrar¡Qué lindo lo que me cuentas, amiga Charo! que pudiste darles la alegría de tu regreso a tus padres. Gracias por recorrer mis versos y dejarme tan hermoso comentario. Un abrazo.
BorrarUn tierno poema de amor de una madre para su hija.
ResponderBorrarMuy lindo Ingrid.
Un abrazo
Gracias amigo Enrique por detenerte entre mis versos y dejarme tan bonita huella. Un abrazo.
ResponderBorrarAquí descubriendonos!!
ResponderBorrarHasta que llegué al final mi estómago se mantuvo contraído; sentía la tensión...queria llegar al final!
Felizmente "el perfume volvió a tu jardin" y habran habido otros atardeceres. Intenso, sobrecogedor.
Me gustó estilo y música que desprenden vuestros versos. Muy bonito estimada Ingrid!
Hasta pronto!
Desde Uruguay con los mejores deseos!!
Deseo suscribirme pero no veo cómo!; Disculpa!
¡Me emociona tanto tu respuesta, estimada Graciela! tus palabras tan sensibles me hicieron brotar lágrimas...Mil gracias por estar presente entre mis versos y apreciarlos. No tengo la opción para que se suscriban, pero si tengo la opción para que me sigan. En el botón azul que dice SEGUIR...allí nada más haces click amiga. Te dejo mi abrazo grande desde Lima Perú.
BorrarTierno poema de amor de madre por su hija ausente.Cariñoso apelativo.
ResponderBorrarAbrazos.
Gracias José por asomarte al rincón de mis versos y dejarme tan linda respuesta. Un abrazo.
BorrarLargo tiempo amiga mía, un bello poema de amor de una madre a su tierna hija. Es difícil entender ciertos momentos de la vida por los que pasa una madre, o abuela o por lo menos así lo veo yo como padre y también como abuelo.
ResponderBorrarUn placer leerte estimada amiga.
Un fuerte abrazo.
Gracias amigo Juan por recorrer mis versos y dejarme tan bella y comprensiva respuesta que valoro mucho. Un abrazo grande.
ResponderBorrarMucho sentimiento tan desgarrador en estas hermosas palabras, un sentimiento que de cierta forma conozco también.
ResponderBorrarMuy bella tu poesía, un abrazo amiga
Gracias amigo Jorge por asomarte al rincón de mis versos y dejarme tan bella y comprensiva respuesta. Un abrazo grande.
BorrarLas distancias oprimen el corazón...entiendo ese sentir
ResponderBorrarPero así sería tan grande alegría al volverla a abrazar.
Si Meulen, fue una alegría inmensa volver a abrazarnos, eso ocurrió seis años después que ella se fue. Yo viajé a Miami y allí nos reencontramos...hoy vive en Alemania con mi nieto mayor y su esposo, y también he ido a Europa a visitarla, y mi hija también viene por lo menos cada dos años a Lima a vernos. Gracias por tu visita y tu hermosa respuesta. Un abrazo.
ResponderBorrar