A TUS DOCE AÑOS
Año 1,985
bozo que descubrí ayer sobre tus labios. Tus manos,
(nunca del todo limpias) sostienen todavía un trocito de plastelina mientras duermes. Tu lupa está sobre la
mesa de noche, con la que agrandas a tu antojo los insectos, las hojas quemadas del otoño; y hasta tus huellas digitales.
Sobre el escritorio, "tu chequera", en la que escribes imaginarias sumas,con la que juegas a ser hombre.
Y a tu lado la ventana, por donde tu niñez se va escapando cada día. Mañana, al partir para el colegio, quizás me digas con tu voz que ya va para hombrecito: -"Mamá, prepárame un pastel de chocolate.-" Y con tu mochila a la espalda, repleta de desordenados cuadernos, saldrás corriendo porque se hace tarde.
Y yo estaré feliz a tu regreso, porque puedo decirte aún que te laves las manos; porque habrás de dormirte cada noche bajo las caricias de mis miradas. Pero un mañana muy lejano todavía, que habrá de llegar dentro de un instante, me dirás muy serio: -"Adiós mamá,no sé cuando vuelva, quizás pronto, no te preocupes por mí." Y ya no trotarás como un potrillo, te irás pausado y seguro a encontrarte con la vida. Y yo sé que algo en mí no volverá jamás a vivir; y me preguntaré si todo lo que he hecho lo hice bien, o si en algo te he dañado.
Y de todos estos años, que se están yendo no sé a donde, ...¡Irrecuperables!, quizás sólo me quede aquel poquito de dientes de leche, y algunos juguetes viejos que guardo en un rincón de mi ropero; entonces vuelvo a mirarte antes de apagar la luz, y me digo para consolarme: -"Pero bueno hijo mío, aún tienes rostro de niño."
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amado hijo Raphael
en el año 1,985 cuando él tenía 12 años
De mi poemario
"Jardines de antaño"
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112
Hola Ingrid, es todo en éste latido un apremiante regalo y el de dar vida y contemplar cómo se desarrolla día a día, es todo un encanto que lo agranda todo y todo lo dispone para que a su demanda nada le falte, aunque luego, con las alas crecidas se abra paso y también deje su semilla y en la casa "el nido vacío"...pero lleno de ese amor que es irrepetible. Gracias por todo y feliz fin de semana.
ResponderBorrarUn abrazo
Gracias Dionisio por estar presente entre mis letras y dejarme tan grata huella. Un abrazo.
BorrarEsos años se van para convertirse en recuerdos y que tú ahora los hayas plasmado de esa manera tan bella.
ResponderBorrarAbrazos Ingrid.
Gracias José por visitar mis letras y dejarme tan grato comentario. Un abrazo.
BorrarHermosas y tiernas palabras que nos recuerdan a muchos esos instantes vividos amiga mía. Resulta duro, pero así es la vida, el tiempo, no se detiene y pasa más rápido de lo que queremos. Nos queda el consuelo de verles feliz y volver a tomar en nuestros brazos a sus hijos como si fuera antaño.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo.
Si amigo Juan...así es la vida. Agradezco mucho tu recorrido por mis letras y tu hermoso comentario. Un abrazo grande.
BorrarCuanta ternura hay en este escrito y que pena que hayan pasado tan rápido los años.Te confieso que guardo juguetes y muñecas de cuando mis hijas eran peueñas y que también han jugado mis nietas con los mismos juguetes que sus madres y siuen guardados porque me da pena separarme de esa parte de la infancia de mis hijas y nietas.Besicos
ResponderBorrarMe emocionó mucho tu respuesta, Charo...es tan bella. Gracias por recorrer mis letras y apreciarlas contándome cosas tan dulces de tus recuerdos. Un abrazo grande.
BorrarMuy lindo Ingrid, el sentimiento y la ternura que empleaste en escribir una etapa en la vida de tu hijo.
ResponderBorrarFeliz fin de semana.
Un abrazo
Gracias amigo Enrique por asomarte a mis letras y dejarme tan bonita respuesta. Un abrazo y feliz fin de semana.
Borrar"...por donde tu niñez se va escapando cada día..."
ResponderBorrarAsí es la vida Daniel....ya mi hijo tiene 47 años...es un hombre hecho y derecho mi primogénito. Gracias por pasar. Un saludo.
BorrarLos hijos aunque se hagan mayores siempres serán niños para las madres.
ResponderBorrarUn precioso escrito de amor y ternura.
Un besote grande.
Así es, Campirela, se trata de mi hijo mayor...que ya tiene 47 años, pero yo siempre digo que es mi primer bebé. Gracias por recorrer mis letras y dejarme tu hermosa respuesta. Un abrazo grande.
BorrarPreciosas palabras.
ResponderBorrarCrecen, pero los seguimos viendo como niños amiga.
Buen fin de semana Ingrid. Cuídate.
Un abrazo.
Así es, Laura, así somos las madres. Muchas gracias por estar presente entre mis letras. Un abrazo.
BorrarCuanta ternura y amor desprenden tus palabras
ResponderBorrary te entiendo tanto..!
duele ver que se vuelan nuestros pichones, ay, si...
pero despues nos reanimamos viendolos desplegar sus alas
plenos y felices, verdad querida amiga?
asi nos damos cuenta que hemos hecho un buen trabajo
y ya con eso, sentirnos satisfechas.
Muchos besos y abrazos para vos y tus hijos ꒱ ࿐ ♡ ˚. * ೃ
Gracias amiga Carolina por visitar mis letras y dejarme tan linda y comprensiva respuesta. Recibe mi abrazo con cariño.
BorrarCuanta ternura en esta dedicatoria amiga Ingrid , muy muy hermoso y con versos llenos de luz.
ResponderBorrarUn abrazo amiga
Gracias amigo Jorge por detenerte entre mis letras y dejarme tan lindo comentario que aprecio. Un abrazo.
BorrarUna vez más, Ingrid, hay que poder sentir y transmitir así. No cualquiera es capaz de hacerlo... Porque escribiéndole a tu hijo te describiste como madre. Te felicito.
ResponderBorrarAbrazo de corazón!!
Gracias amigo Carlos por asomarte al rincón de mis letras y dejarme tan hermoso comentario. Un abrazo grande.
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